ILUSORIOS
GALERÍA PATRICIA READY
SANTIAGO DE CHILE, 2012
La obra de Beatrice di Girolamo se desarrolla bajo una rigurosa y sistemática ausencia de prejuicios. Los límites entre lo pictórico y lo escultórico viven -en sus esculturas pintadas- lejos de cualquiera de las polémicas que atravesaron a las vanguardias.
Pese a ello, al momento de escribir, se hace necesario precisar la naturaleza de su empeño. Recién apunté el término esculturas pintadas y me pareció casi de inmediato una arbitrariedad. Sí, son esculturas o con mayor precisión relieves, pues mantienen una directa relación con el muro. Los llamaré relieves en color, pero mi incomodidad se mantiene, como si cada una de estas representaciones de la obra clausurara abruptamente la posibilidad de entenderla desde su estado de continua negociación entre la pintura y la escultura.
Tal vez convenga calificar al conjunto de su obra como construcciones. Con su amplia ambigüedad y su propia historia dentro del arte, este sea tal vez un vocablo más preciso.